Estoy cansada, necesito descanzar pero sin preocuparme de nada ni de nadie. Estoy chata de mi patética rutina. Estoy chata de levantarme todos los putos días a las 6 de la mañana, a las 7 ir a tomar el metro, a las 7:35 tener que estar tomando la micro, a las 7:40 bajarme y caminar al colegio. Llegar a mi casa a las 4:15 y tener que ver materiales, preparar guías, ver temas de tesis y que sean las 8 para tomar once. Son las 9 y tratar de avanzar en otra cosa para que el puto tiempo me alcance. Que sean las 10:30 y cachar que ya valgo callampa, que estoy caga de sueño y que me tengo que acostar para no quedarme dormida. Detesto que llegue el viernes porque tengo que ir a la u y escuchar a un par de weonas que hablan de lo maravillosa que es su práctica y de cuán eficientes son. Detesto tener que perder tiempo valioso en esa imbecilidad. Odio que llegue el sábado, porque se va volando y siento que mi tiempo de distracción es insignificante comparado con toda la mierda que me espera en la
Entradas
Mostrando entradas de mayo, 2009
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Me siento solita. Necesito que alguien me acompañe en estos momentos. Necesito una mano que apretar, un cuerpo al que abrazar. Necesito sentir y saber que existe alguien que está pensando en mí, que está preocupado de mí, que en algún momento va a sonar mi celular y va a ser para preguntarme por mi día, para preguntarme si podemos vernos, si podemos juntarnos. Parece que mientras más te das cuenta de las cosas, más asumes que a veces de verdad hay cosas que son necesarias... y necesito a alguien que me quiera, que me acompañe en mis cosas y en mi diario vivir, que me acompañe y que me invite, que se la juegue por mí.