Muchos me han escuchado hablar de lo importante que es mi familia materna para mí. De que mi familia no son sólo mis papás y mi hermano, sino que la conforman mis tíos, primos y mis abuelos (en este caso, sólo mi abuelo, porque mi abuela Fabby falleció hace mucho tiempo). Ayer, cuando juntamos sólo unos pocos para compartir la vuelta a Chile del Darwin, pude darme cuenta de lo mucho que extrañaba a mi primo que estaba en USA. Pude comprobar que dentro de mi loca familia, cada uno de nosotros tiene un rol importante, y que si no está, se nota la ausencia. Es notorio como él hacía falta para que estuvieramos completos. No es algo que pueda determinar exactamente cómo se notaba la ausencia, pero dentro de mí, en mi corazón pude reconocer lo que significaba.
Ayer estaba feliz, sentí que mi familia estaba junta otra vez, porque él, estando en USA, significaba que no estábamos todos. Ahora no, sé que ahora somos uno, somos una familia... y si falta uno, no estamos completos.
Estoy demasiado feliz con que él esté en Chile de nuevo.
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