Leí algo que no me agrado. No fue molestia, sino tristeza y sorpresa.
Parece que ese escrito llegó donde no debía llegar.
¡Que irónico! Él que debía sentirse tocado no lo hizo, es más, estoy segura que jamás creyó que iba para él. Y el otro... de verdad que no era para ti. Jamás destruiría lo que vivimos sólo por "hobby".
Lo lamento. Nada más que decir
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