Cambio
Es increible lo que el leer mal o interpretar mal las cosas nos puede llevar a cometer errores muy grandes.
Ayer estaba molesta y así lo describí en la entrada anterior, y hoy me enteré que todo fue un gran malentendido, porque cierta persona leyo mal y entendió todo mal.
Gracias a Dios no dije nada, gracias a Dios me controlé y no escupí todo lo que tenía que escupir... y gracias a Dios me avisaste con tiempo, aunque me lo deberías haber dicho en el mismo momento, no 2 días después. Pero bueno, todo está más claro y yo estoy más tranquila.
Comentarios