Mis Niños/as

Hoy fue un día mega ajetreado... jamás creí que hacer una clase me iba a dejar con el estómago tan mal... ¡qué nervios!, ¡qué susto!, ¡qué angustia!... mi pobre compañera-colega-amiga también super estresada... ella fue la que más sufrió... lo que hace un maldito dvd ¬¬

Pero después de tanto sufrimiento y nervios, ver la cara de felicidad, de alegría, de relajo, de disfrute de los/as niños/as, es lejos una de las mejores recompesas que una puede recibir... ver los ojitos de mis niños/as, esperando su regalo, esperando la sorpresa, brillantes y expectantes, metiendo la manito nerviosos/as en la caja para saber que les tocaba...

Ese abrazo sincero, esas palabras dulces, esos ojitos tiernos... cuando siento que es tanto el trabajo, la dedicación y los nervios, cuando veo la reacción de ellos/as me doy cuenta de que no me equivoqué al elegir esta profesión, me doy cuenta que siempre estuvo en mi destino trabajar con niños/as... desde los 14 años siempre lo supe, sólo que en ocasiones como ésta, lo confirmo y agradezco siempre no haber quedado en psicología...

Lo más increíble de todo es que el cariño que se forma es tan puro, tan sincero... ellos/as te quieren o no, no hay palabras falsas, no hay sonrisas irónicas, ellos/as no conocen el cinismo ni la hipocresía... no sé quien dijo que los/as niños/as deben aprender de los adultos... pero evidentemente pocos/as saben que hay mucho que aprender de los/as niños/as... cada día me doy cuenta de que ellos/as son un gran tesoro... y tengo la bendición de poder tenerlos conmigo y aprender de su natural y sencilla forma de ser...